Continuando con la travesía por este pueblo mágico, quedaron ciertas cosas por relatar aún. En realidad, como cualquier poblado, sea turístico o no, siempre hay mucho por abordar. En Tlalpujahua, su riqueza histórica hace que lo anterior sea una materia casi inagotable. Basta mencionar que fue cuna de una familia de héroes de la independencia nacional, los cuales son los hermanos Rayón, que si bien, sonados, poco se mencionar realmente cual fue la hazaña que desempeñaron. De ellos, el más mencionado es Ignacio López Rayón, quien fue cercano a Miguel Hidalgo, y a la muerte de este, el continuador de la lucha de independencia hasta el momento en que Morelos se afianza como el principal dirigente del mi insurgente. Hoy una estatua luce a la entrada del Pueblo Mágico, recordando a aquel personaje.
Aunque el Carmen es su templo más conocido, y ciertamente, mayormente rico en belleza, no son despreciables los otros diversos templos de la cabecera, como son la del convento franciscano, frente al quiosco, así como el de la Trinidad, en el atrio de la parroquia. Subiendo algunas calles también encontramos el templo de Santiago, y si nos aventuramos un poco más, encontramos las ruinas del anterior templo del Carmen. Por cierto, a pocos metros de la estatua de López Rayón, se sitúa la subida al templo del Señor del Monte, venerado Cristo que también recibe peregrinaciones multitudinarias en torno a su festividad poco antes de la Cuaresma.
Su arquitectura vernácula es predominantemente virreinal. Al ser un pueblo minero, las calles van en subidas y bajadas, serpenteantes, entre callejuelas y callejones, desembocando en diversas plazas a lo largo del poblado, en medio de puestecillos que venden pan de pulque, típico de la región, dulces de leche, queso, rosquillas de anís glaseadas y artesanías varias, adicionales a la esfera, como piezas de barro, cobre, y las tradicionales conservan, encontrando muchas de ellas en uno de sus portales, frente a este, se levanta imponente otro corredor, con uno de sus más icónicos pasillos de arquería.
Las imágenes anteriores fueron tomadas poco antes de una de las tragedias mas recientes que han ocurrido en este lugar: la caída de dichos portales. De manera afortunada, este incidente aconteció en la noche, con ello, desafortunadamente si cobró dos victimas fatales aquel suceso, aunque es un alivio, nuevamente hay que mencionar, el hecho de que aconteciera de noche, cuando los trabajadores que laboraban en el lugar no se encontraban, y cuando los locales y turistas no transitaban por la zona.
Los arcos, ya apuntalados, en proceso de reconstrucción. Se cerró por cierto tiempo el acceso a la plaza que frente a este se sitúa. Queda, como se ha mencionado, mucho por destacar de Tlalpujahua. En este breve paseo damos por concluido el recorrido con las siguientes fotografías aleatorias, pero no salimos de la municipalidad sin antes pasar por una breve aventura en uno de sus poblados.
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