OAXACA, COLORES Y SABORES

Bien se dice que para conocer un lugar, una de las mejores formas es a través de sus colores y sabores. Oaxaca tan solo en su centro histórico tiene muchos sitios perfectos para ello. A escasas cuadras del Palacio y la Catedral se encuentran sus mercados Juárez y 20 de Noviembre, dos de los mas tradicionales, donde se encuentran muchas artesanías y productos comestibles. Lamentablemente no hubo oportunidad de visitar la Central de Abastos y el Mercado de Artesanías, otros dos lugares en la capital que bien valen la pena para seguir empapándonos de la verde Antequera.

Fuera de ellos, existe la venta de dulces, frutas y los famosos chapulines y gusanos de maguey. Muchos ciertamente no se atreven a comer estos productos que sin embargo, con insistencia se afirma que contienen mayor valor nutritivo que cantidades grandes de carnes y otros productos. Por cierto, en el caso de los gusanos de maguey hay que estar preparados para pagar una cantidad un tanto alta por una porción mínima, lo cual es de entender, porque quizá son mas escasos que los chapulines.

En el interior aún se conserva la devoción popular. Como se ha señalado, estas fotografías se obtuvieron en días cercanos a la Semana Santa, por ello apreciamos este Altar de Dolores en la entrada del mercado.

La venta del pan de yema es otra de las actividades principales. Se trata de un pan que en su composición carece de agua, pero para poder obtener una masa manejable se recurre entonces al uso de la yema del huevo. Hoy es uno de los panes más típicos del estado, una delicia para propios y extraños, que se vende en diversos tamaños. En días cercanos al 1 y 2 de noviembre, es tradición adicionarles una carita, que simboliza a los difuntos, pues se colocan en dichos días en las ofrendas como pan de muerto.

Otros productos mas se venden, como las carnes embutidas, preparados enchilados, moles de diferentes regiones y sabores, y el tasajo, carne emparentada con la cecina puesto que recibe una preparación similar, aunque la carne para su elaboración es de otra parte de la res.

Con estas postales de parte de los mercados de Oaxaca, nos despedimos de esta entidad llena de mucho por descubrir e inagotable en abordar. Ojalá haya pronto una oportunidad más de visitarla y de documentar una parte más de aquello que quedó pendiente. Mientras tanto, nos vamos literalmente con un buen sabor de boca.

Pero antes de seguir el camino, un poco de tejate para soportar la sed. Esta bebida tradicional, elaborada principalmente con cacao y semilla de mamey, es oportuna para refrescarse mientras se anda por las calles oaxaqueñas. Ahora si, a continuar por otros sitios.