Esta ciudad, fundada por los Zapotecos en lo primeros siglos de la llamada era común, fue un sitio que aunque con connotación sagrada por estar en la cima de una montaña, también estaba en este sitio por razones estratégicas, pues su visión hacia lo que le rodeaba la dotaba de gran ventaja sobre sus enemigos. En ella llegó a vivir la élite zapoteca, y alrededor del cerro, vivían las que podría considerarse clases bajas, conformadas por agricultores y artesanos principalmente. Iremos acompañando este recorrido con imágenes del Museo Nacional de Antropología, en las salas que a esta cultura hacen referencia.
La extensión de ella, como vemos en las reconstrucciones, fue de una verdadera urbe, que tenía un gran control sobre varios sitios sin embargo, aún muy distantes incluso de la hoy ciudad de Oaxaca. Pero posteriormente comenzaría su decadencia, dando paso a los Mixtecos, quienes paulatinamente van adquiriendo influencia en la ciudad hasta finalmente someterla a su absoluto control.
De entre sus principales influencias, encontramos la metalurgia, campo en el cual los mixtecos fueron muy hábiles, lo mismo que algunas otras civilizaciones como la Tarasca o Purépecha. Muchas veces se cree que los mesoamericanos no conocieron el uso de metales hasta la llegada de los europeos, olvidando sin embargo la habilidad que culturas como las anteriores llegaron a tener con estos materiales, que aunque si bien, principalmente fueron empleados en el ámbito ornamental, en ocasiones también llegaron a usarse en utensilios de uso practico. En el caso de la joyería, una de sus mejores muestras son los tesoros hallados en la llamada Tumba 7 de Monte Albán.
Hoy en día, muchos de los tesoros encontrados en esta antigua ciudad zapoteca-mixteca se encuentran distribuidos principalmente en tres sitios: El Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México, el Museo de sitio en la Zona arqueológica de Monte Albán, y el Museo de las Culturas de Oaxaca. En seguida algunas piezas del Museo Nacional de Antropología.
El Museo de sitio, por su parte, es útil por las descripciones que da acerca de las culturas y su desarrollo histórico en sí. Es de mejor comprensión porque al estar cercanos a los sitios mismos de los que se nos habla en los diferentes espacios se puede dimensionar todo aquello con mayor facilidad. En las imágenes, algunas piezas del Museo de sitio.
El recorrido que se puede hacer en su zona arqueológica aún sigue siendo interesante, sobre todo porque se puede accesar todavía a casi todas las ruinas que en él existen. Adicional a ello, las diversas vistas que de Oaxaca capital y otros lugares cercanos se tiene, lo cual vuelve necesario el visitar el sitio cuando se está de visita por estos rumbos.
Sin lugar a dudas, la visita a Monte Albán por todo lo anterior es imprescindible, sobre todo por la ayuda para comprender de mejor manera como es que Oaxaca llegó a ser lo que hoy es, lo mismo que el papel de este lugar desde tiempos remotos.
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