A lo largo de nuestra historia ha habido toda serie de episodios que resultan curiosos o polémicos para nuestra actualidad. Un caso similar que probablemente algún día así será de nuestra época es el de la prohibición de venta de alimentos chatarra, dulces y bebidas azucaradas a los menores de edad. Este es un recuento de episodios similares en el pasado de nuestro país.
Todos comen menos el anfitrión.
En la historia del pueblo mexica, la antropofagia o
canibalismo era una de sus costumbres rituales, que, no obstante, no era algo
que se realizara con frecuencia, sino en fechas y circunstancias señaladas. Una
de estas era la fiesta de Tlacaxipehualistli, fiesta en la cual se
capturaban con antelación prisioneros destinados para ser sacrificados, los
cuales después de dicha ceremonia eran consumidos por familiares y amigos de
quien había capturado al sacrificado, pero el captor no podía consumirlo, pues
se consideraba que el sacrificado era su propia carne.
El pecado de beber chocolate
Otro de los episodios mas extraños de los alimentos es el
debate en tiempos virreinales que se llevó a cabo para discutir si era licito o
no la ingesta de chocolate antes de participar en las celebraciones
eucarísticas, y es que la iglesia establece que para poder comulgar se debe
haber ayunado por lo menos una hora previo a lo anterior. Como el chocolate en
esta época comienza a adquirir gran popularidad se discutió sobre lo anterior,
llegando finalmente a la conclusión de que era benéfico para el organismo.
Consumo de pulque al estilo Covid.
Varias son las restricciones que han tenido que obedecer los
establecimientos restauranteros en la reapertura después del periodo de
confinamiento a causa de la Covid 19. Pues bien, restricciones similares,
aunque no precisamente a causa de una pandemia, eran las que tenían que
obedecer los establecimientos dedicados a la venta del pulque. Entre estas
limitaciones se encuentran: Los establecimientos deberían cerrar al ponerse el
sol; las transacciones se harían en efectivo; no habría comida, música ni
bailes; tampoco se podrían instalar en cualquier lugar; y serían en total
treinta y seis, no más, de los cuales veinticuatro estaban destinados a hombres
y doce a mujeres.
Diaz (con z) no tan buenos para la comida
Porfirio Diaz y su periodo al frente de la presidencia de la
Republica siempre han estado envueltos en la polémica, y la comida no iba a ser
la excepción. Esta época es conocida entre otras cosas por el afrancesamiento
del país, en el que se cometió el error (si de gustos culinarios se trata) de
dar preferencia a la comida extranjera por sobre nuestra gastronomía nacional.
Afortunadamente tras la revolución, esta fue reivindicada y hoy podemos
enorgullecernos de ella internacionalmente.
Una ley para gorrones
Por ultimo, en pocas ya mas actuales, encontramos esta ley
que tiene sede en el estado de Hidalgo, donde específicamente es en el
municipio de Actopan donde colarse a las fiestas no sale gratis, ya que
el infractor tiene que pagar la cantidad de $2500 pesos, o si lo prefiere,
pasar tres días en la cárcel, aunque claro, según dicen, sin derecho a comida
gratuita.
Este ha sido un brevísimo recuento de la relación de la comida con las leyes, y seguramente han existido muchos más, pero se escogieron estos por ser los mas significativos de diferentes épocas en nuestra historia, al final, como dicen, el cliente siempre tiene la razón.
Fuentes consultadas.
Noriega, M. (2017) Fiesta indígenas y populares.
México. Editorial Raíces. P. 26
Villanueva, D. (2015) Una mirada a la historia de cuentas
claras de Puebla. México. El Colegio de Puebla. P. 29
Jiménez, A. (2000) Lugares de gozo, retozo, ahogo y
desahogo en la Ciudad de México. Editorial Océano. México, pp. 16-17
[tomado del sitio: https://vamonosalbable.blogspot.com/2019/04/algunas-fotos-y-documentos-relacionadas.html]