A pocos kilómetros de distancia de la Ciudad de Oaxaca, se encuentra el Ex convento de Santiago Apóstol, en Cuilápam de Guerrero. Su edificación se debe a los primeros dominicos que llegaron a Oaxaca, iniciándose en 1530.
La obra, como podrá apreciarse en las fotografías, nunca fue concluida. En 1555, por ejemplo, se vio interrumpida por conflictos entre la familia de Hernán Cortés y la Corona española.
Existe una leyenda que trata de justificar el por qué esta edificación nunca fue terminada. Una de ellas relata que Dios y el diablo realizaron una apuesta por quién realizaría el mejor templo, siendo el artífice del de Cuilápam el primero, y el de Santo Domingo en Oaxaca el segundo. Como tiempo límite de construcción tendrían el amanecer del día siguiente, que estaba marcado por el canto del gallo.
Así, el diablo al concluir su templo, y viendo que Dios no había terminado su empresa, remedó el canto del gallo, y con ello salió el sol, lo que hizo que entonces no se pudiera seguir el templo de Cuilápam. Entonces el sol bañó los muros de Santo Domingo, y con ello este templo quedó reluciente de oro.
Consta en la leyenda que el templo tiene empotrado en uno de sus muros una roca, que de ser quitada, provocará que todo el conjunto conventual se derribe. De este grabado, sin embargo, la realidad apunta algo distinto, como indica una placa en el Museo de Antropología e Historia
El templo a lo largo de su historia presentó diversos altibajos, lo que provocó que incluso su claustro llegara a derrumbarse en algún tiempo. Hoy sin embargo, podemos disfrutar esta parte reconstruida, así como visitarlo y conocer un poco de su historia.
Algo que marcó su existencia y colocó a este monumento en el radar de la historia nacional, fue cuando en uno de sus espacios se encarceló a Vicente Guerrero, poco antes de proceder a su fusilamiento. Aun se recuerda este hecho, conservándose la celda de este personaje.
Con información tomada parcialmente de:
https://www.viveoaxaca.org/2011/05/ex-convento-de-cuilapan-de-guerrero.html
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