En el imaginario popular es común atribuir ciertas características de lo humano a la naturaleza y lo sobrenatural, en este caso, el fragmento del relato anterior (el relato completo lo puedes leer aquí) es un ejemplo de ello, pues debido a las estaciones del año, la primavera suele ser un tanto más cálida y el verano más lluvioso. Estas condiciones encajan perfecto con otra vinculación del santoral, la de Felipe y Santiago, en particular el Mayor (aunque oficialmente debiera ser el menor.) cuyas festividades por coincidencia se ven marcadas por la climatología señalada, a lo que se señala en ambos que su temperamento es el que influye en el estado del tiempo.
Bajo este panorama, por regla común, el día de San Felipe Apóstol está marcado por un clima benigno en el mejor de los casos, si no es que hasta caluroso, pues mayo es un mes de altas temperaturas. Y así suele ser en muchas localidades, como San Felipe Pueblo Nuevo, de la cual en ya por lo menos dos ocasiones nos hemos ocupado en el blog. Sin embargo, este año 2023 la lluvia tomo por sorpresa a la celebración, y bueno, mejor que hablen las imágenes.Por otro lado, estos días los sembradíos han resentido la ausencia de lluvias ¿Será que la procesión sirvió como una especie de rogativa para pedir lluvias?
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