Continuando con este análisis de la Fiesta Patronal en 2010, hoy iniciamos con esta imagen, en la que apreciamos el decorado en el Templo Nuevo. El presbiterio (donde se ubica el altar) seguía siendo de madera, algo que desafortunadamente se perdió. Vemos también que las imágenes eran llevadas al interior del Templo Nuevo y no directamente a la Parroquia Antigua como hoy sucede con la mayoría.
En aquel entonces los ciclistas de Chalma portaban esta imagen, cuyo aspecto es el que aquí vemos. En 2016 aproximadamente fue repintado para darle el aspecto que tiene a la fecha. No obstante el año anterior (2019) se anunció su sustitución por una imagen nueva a causa del desgaste que ya presentaba.
San Felipe Apóstol utilizaba esta anda a manera de nicho. En años ya más recientes llega a ser acompañado de flores naturales o de un marco dorado y plateado. Hay fotografías todavía más antiguas al 2010 en que se ve el uso de flores metalizas hechas con láminas de aluminio pintado, similares a las que se colocan en los sombreros las pastoras de Temascalcingo en su danza.
El decorado de las imágenes se hacía en su mayoría con flores artificiales. Este es el caso por ejemplo de la Inmaculada Concepción. No tenía muchos años de haber sido restaurada, pues para quienes no estén enterados, presentaba gran perdida en su policromía e incluso era casi imperceptible su rostro.
Otro caso similar al anterior en cuanto al decorado es el de la Virgen de la Merced. Si se mira con detenimiento se podrá apreciar como los ramilletes de flor artificial se anudaban con listones. Hay evidencia de que antiguamente así se adornaba a los santos, incluso el Apóstol llegó a tener este tipo de decorado.
En esta otra imagen casi no cambian las cosas salvo el tipo de flores empleadas. Un dato más es que la Virgen de Guadalupe de la capilla del Agua tenía muy poco, pero ojo, esto en cuanto al cromo, que sustituyó a uno anterior a este.
De quien si hubo un cambio radical, y sobre todo de ese año al siguiente, fue la Virgen María de la capilla de Boro. todavía no se estrenaba el anda en la que en ocasiones especiales es portada, la cual da mayor realce a esta imagen, contrastando con la sencillez de su capilla, que es la más pequeña del poblado.
Notorio es también el aspecto de la Virgen de Fátima, la cual no portaba la corona ni el nimbo a sus espaldas (desconozco el nombre que emplea la mayordomía para el anterior). En cuanto al anda, esta era de aluminio, si se quiere ver un poco más el anda esta se aprecia en la parte I cuando se habló de la banda de su mayordomía. Por cierto que esta es la mejor imagen que se pudo obtener de la imagen.
En el caso de las imágenes de la Natividad y Padre Jesús no ha habido mucho cambio, salvo el anda utilizada para la Virgen y quizá las coronas que la misma utiliza.
El Señor del Huerto por su parte alternaba entre una caña metalizada y otra de madera, la cual se observa al frente de la imagen. En cuanto al anda aunque sigue siendo la misma, no se utilizaba la otra de mayor tamaño que solo en la Fiesta Patronal y en su propia festividad se emplea.
La Virgen peregrina de la mayordomía del 12 de diciembre centro. Esta imagen en los últimos años ha tenido una participación intermitente. Por si alguien pregunta, el lienzo también participaba, pero como no ha tenido mucho cambio de la fecha a la actualidad no apareció en este artículo.
De igual modo la Virgen de Guadalupe del barrio de Ñiñi casi no ha sufrido muchos cambios. Solo se puede comentar lo extraño que debió haber sido ese año para la mayordomía al ser el primero en el que no recibía al Apóstol el día 23 para la procesión del 24 de julio.
Esta imagen sintetiza a tres que no han cambiado mucho, salvo quizá en el caso del Apóstol Santiago que se ve en la imagen. Se trata de la antigua imagen que se llevaba al Santuario del Señor del Huerto de Atlacomulco, tras el rompimiento en los años 90 del cual ya en otro momento hablaremos. Esta imagen dejó de procesionar, primero a Atlacomulco, y posteriormente en la Fiesta Patronal, siendo sustituido por otra de mayor tamaño, pero que en los primero años era acompañada por esta imagen.
Algo que si fue inesperado es la participación de la Divina Infantita, imagen que se venera en una capilla desconocida por muchos y que incluso llegó a tener una mayordomía hace poco tiempo. La imagen volvería a hacer su aparición en 2016 pero desde la fecha no se le volvió a ver por lo menos en la Fiesta Patronal.
Y por último el Apóstol Santiago. Solamente queda agregar la forma en que se le vestía, con una capa roja, una mascada y un sombrero de ala ancha. Su aspecto era ya el de una imagen envejecida con el paso de los años, como si aquella imagen hubiese predicado en la Galia, en lo que hoy es España; como hubiese estado también en las batallas en que se cuenta anduvo Santiago Apóstol. Y las pesuñas de ese anónimo caballo blanco en que cabalga, desgastadas también de tantos años de ir de aquí para allá.
Su armadura, ya con poco brillo, quizá como si el paso de los años la hubiese oxidado. La cruz y la espada también ya sin brillo. Estaba a poco tiempo de sufrir una intervención, arriesgada, si, pero necesaria también, que volvería a darle el brillo de años atrás, Para entregárnoslo como lo vemos hoy, tal vez así como lo vieron ya muchas centurias atrás nuestros antepasados, cuando aún no había parroquia, ni carretera o calles pavimentadas, ni grandes locales comerciales, ni electricidad ni tecnologías, pero el ya estaba, estaría a partir de aquel momento con nosotros.
FELICES FIESTAS