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sábado, 12 de diciembre de 2020
FIESTAS GUADALUPANAS HACIA EL SIGLO XVIII
miércoles, 9 de diciembre de 2020
DE PANDEMIAS GUADALUPANAS
Como ya se ha repetido mucho hasta el cansancio a lo largo
de este año, nos encontramos en una situación que ha venido a modificar muchas
cosas alas que estábamos acostumbrados. La festividad en honor a la Virgen de Guadalupe
es una de esas tantas tradiciones ya centenarias que ha sido trastocada por la
situación en que nos encontramos. Pero no es la primera ocasión en que la
imagen de la guadalupana y alguna epidemia se ven vinculadas, tal es el caso de
lo que escribía en el siglo XVIII el clérigo Francisco Javier Clavijero.
Mucho contribuyó a aumentar el culto a la Virgen de Guadalupe la epidemia que afligió a ese reino en 1736. Fue tan destructora, que en solo ocho meses perdieron la vida en la capital cincuenta y ocho mil. Entre muchas practicas religiosas con que estos pueblos afligidos trataban de librarse del azote terrible, se cuenta la devoción con que acudieron a la Virgen, haciendo n su honor un solemne novenario en el santuario de Guadalupe.
Fue entonces cuando se empezó a tratar fervorosamente
de hacer elegir a la Virgen de Guadalupe como protectora principal de toda la
Nueva España; pero como esto no era posible sin el consentimiento de todas las
ciudades de ese vasto reino, fueron todas ellas invitadas a mandar a la
metrópoli sus representantes. Y una vez reunidos los votos de todo el reino, se
procedió, según lo prescrito por los romanos pontífices, a la tan deseada
elección el día 4 de diciembre de 1746, en medio de un jubilo universal; y fue
entonces cuando se estableció que el día 12 de diciembre fuese, a perpetuidad,
fiesta de guardar.
Fuente: Clavijero, F. (2004) "Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe" En Torre Villa, E. Navarro, R. (comps.) Testimonios Históricos Guadalupanos. México. Fondo de Cultura Económica. pp. 564-565.
miércoles, 28 de octubre de 2020
"JUGUETES" DEL DIA DE MUERTOS
El primero, y quizá mas conocido todavía, son estos ataúdes de alfeñique, que aunque presentan ciertas diferencias según el lugar de la republica, en esencia consisten en lo mismo: un féretro con algo simulando un muerto que al ser jalado por un pequeño cordel se levanta asomando por una abertura. Un poco más acerca de esta tradición en el siguiente enlace.
El siguiente no es tan común ya por lo menos en la parte centro del país, aunque parece ser que todavía sigue siendo parcialmente común en el Bajío, en especial en el estado de Aguascalientes, donde se elaboran estas "calaveritas" de barro. En el siguiente enlace se describe un poco más de esta tradición.
Otro de los "juguetes" que vemos presentes es el de las máscaras, que aunque siguen estando presentes también, hoy en día están en riesgo por la preferencia al látex o el plástico, en contraste con estas máscaras de cartón, tradicionales de Celaya, Guanajuato.
Uno mas a la lista es este "carrito", que realmente no lleva este nombre, pues a partir de aquí se hizo difícil poder encontrar algún dato respecto a los juguetes, el mas parecido es el ejemplo anterior. Por cierto que la imagen fue tomada de un articulo donde se habla sobre el tema de los juguetes populares, del cual también dejamos el enlace.
Finalmente el "entierrito", que aunque no aparece en el filme, lo cierto es que en su tiempo fue uno de los más populares de la temporada. La imagen la recuperamos del blog "El Bable", de un articulo donde habla precisamente también sobre el tema del día de muertos. Recomendamos el blog, ya que su contenido es muy variado y en el también puedes encontrar artículos interesantes sobre el día de muertos.
domingo, 20 de septiembre de 2020
OTRAS IMÁGENES DEL SEÑOR DEL HUERTO VENERADAS EN LAS COMUNIDADES
miércoles, 26 de agosto de 2020
COMIDA, ALIMENTOS Y LEYES EN LA HISTORIA DE MÉXICO.
A lo largo de nuestra historia ha habido toda serie de episodios que resultan curiosos o polémicos para nuestra actualidad. Un caso similar que probablemente algún día así será de nuestra época es el de la prohibición de venta de alimentos chatarra, dulces y bebidas azucaradas a los menores de edad. Este es un recuento de episodios similares en el pasado de nuestro país.
Todos comen menos el anfitrión.
En la historia del pueblo mexica, la antropofagia o
canibalismo era una de sus costumbres rituales, que, no obstante, no era algo
que se realizara con frecuencia, sino en fechas y circunstancias señaladas. Una
de estas era la fiesta de Tlacaxipehualistli, fiesta en la cual se
capturaban con antelación prisioneros destinados para ser sacrificados, los
cuales después de dicha ceremonia eran consumidos por familiares y amigos de
quien había capturado al sacrificado, pero el captor no podía consumirlo, pues
se consideraba que el sacrificado era su propia carne.
El pecado de beber chocolate
Otro de los episodios mas extraños de los alimentos es el
debate en tiempos virreinales que se llevó a cabo para discutir si era licito o
no la ingesta de chocolate antes de participar en las celebraciones
eucarísticas, y es que la iglesia establece que para poder comulgar se debe
haber ayunado por lo menos una hora previo a lo anterior. Como el chocolate en
esta época comienza a adquirir gran popularidad se discutió sobre lo anterior,
llegando finalmente a la conclusión de que era benéfico para el organismo.
Consumo de pulque al estilo Covid.
Varias son las restricciones que han tenido que obedecer los
establecimientos restauranteros en la reapertura después del periodo de
confinamiento a causa de la Covid 19. Pues bien, restricciones similares,
aunque no precisamente a causa de una pandemia, eran las que tenían que
obedecer los establecimientos dedicados a la venta del pulque. Entre estas
limitaciones se encuentran: Los establecimientos deberían cerrar al ponerse el
sol; las transacciones se harían en efectivo; no habría comida, música ni
bailes; tampoco se podrían instalar en cualquier lugar; y serían en total
treinta y seis, no más, de los cuales veinticuatro estaban destinados a hombres
y doce a mujeres.
Diaz (con z) no tan buenos para la comida
Porfirio Diaz y su periodo al frente de la presidencia de la
Republica siempre han estado envueltos en la polémica, y la comida no iba a ser
la excepción. Esta época es conocida entre otras cosas por el afrancesamiento
del país, en el que se cometió el error (si de gustos culinarios se trata) de
dar preferencia a la comida extranjera por sobre nuestra gastronomía nacional.
Afortunadamente tras la revolución, esta fue reivindicada y hoy podemos
enorgullecernos de ella internacionalmente.
Una ley para gorrones
Por ultimo, en pocas ya mas actuales, encontramos esta ley
que tiene sede en el estado de Hidalgo, donde específicamente es en el
municipio de Actopan donde colarse a las fiestas no sale gratis, ya que
el infractor tiene que pagar la cantidad de $2500 pesos, o si lo prefiere,
pasar tres días en la cárcel, aunque claro, según dicen, sin derecho a comida
gratuita.
Este ha sido un brevísimo recuento de la relación de la comida con las leyes, y seguramente han existido muchos más, pero se escogieron estos por ser los mas significativos de diferentes épocas en nuestra historia, al final, como dicen, el cliente siempre tiene la razón.
Fuentes consultadas.
Noriega, M. (2017) Fiesta indígenas y populares.
México. Editorial Raíces. P. 26
Villanueva, D. (2015) Una mirada a la historia de cuentas
claras de Puebla. México. El Colegio de Puebla. P. 29
Jiménez, A. (2000) Lugares de gozo, retozo, ahogo y
desahogo en la Ciudad de México. Editorial Océano. México, pp. 16-17
[tomado del sitio: https://vamonosalbable.blogspot.com/2019/04/algunas-fotos-y-documentos-relacionadas.html]
viernes, 21 de agosto de 2020
LA HISTORIA DE UN PEÓN DE LA FAMILIA FABELA
En el Norte del Estado de México, y principalmente en el municipio de Atlacomulco, así como los municipios que con el colindan, es prácticamente seguro que hemos escuchado alguna vez de Isidro Fabela. Lo cierto es que muy pocas veces hemos sabido con certeza cual fue su aportación y por que pasó a la historia como un personaje importante en nuestro municipio.
Hoy no nos detendremos mas que a conocer un poco acerca de una de sus facetas: la de escritor. Particularmente conoceremos la historia titulada Justino y sus mujeres, que después de leerla, podrán decidir si fue un relato verídico o una leyenda que el escritor atlacomulquense nos dejo, y que resulta interesante porque nos permite entrever un poco del Atlacomulco del pasado.
Antaño era peón, trabajaba en el tajo, lo mismo en la era
arreando las “cobras” en la trilla, que con la yunta en los barbechos, que como
tirador de trigo en la tapa, que como arriero, que regando las labores o
cuidando los ganados; […]
Razón de sobra para haberse “granjeado”, como se “granjeó”,
la buena voluntad del amo y los mayordomos, que veían en él un buen elemento de
trabajo, […]
Justino no era guapo en el estricto sentido de la palabra, pero
tenía un porte atractivo, de hombre fuerte y agradable, que le daban su
juventud de treinta años, […] Dicho queda sin expresarlo, que las mozas del
Salto y aun las de Santiago, de San Pedro, del Ranchito y de San
Vicente, pueblecitos y ranchos de los linderos, se desvivían por ganarse una
flor de Justino, aun sabiendo que no era libre, y por lo mismo, imposibilitado
para ser de otras mujeres que de la suya propia.
Pero, cortejen muchas hembras a un solo hombre y búsquenlo con los halagos y “háganle ganas” con el coqueteo más o menos vivo de sus gracias naturales, y el hombre se echará a perder por inflexible que sea. […]
Sucedió lo que suceder tenía, que Justino no tuvo más remedio
que encontrarse “por ahí” una sobrina que sabe Dios de dónde hubo, y la plantó
en su casa de la noche a la mañana. La mujer de José Antonio, el del establo,
que entre paréntesis había echado el ojo a Justino, levantó más chismes que
paja levanta un remolino: que si es muy “chonga”, que si no sabe remendar, que
si es muy bestia, que si nunca lleva el almuerzo a su hora; ¡qué sé yo! […]
Sea de ello lo que fuere, el hecho es que Juliana, la pobre huérfana recogida de caridad por Justino y su mujer, echó al mundo un rollizo muchacho a los nueve meses, poco más, poco menos, de haber llegado al Jacal de San Isidro.
¡Qué de comentarios, Dios mío! Qué de insolencias para la
pobre madre y qué de “habladas” para la infeliz vieja doña Filomena, que se
encerró en su casa más asustada que perro ajeno entre jauría de rancho grande,
y más avergonzada que muchacho de peón ante los patrones de la hacienda. […]
El escándalo fue digno del pecado. Se supo la historia en el establo, en Santiaguito, en “ca los Pérez”, en el rancho de Salomé, en la hacienda misma y, aun trasponiendo lomas y cañadas, llegó a conocimiento de las autoridades del pueblo. […]
Por esto precisamente, y no por otra causa, el señor alcalde,
picado de la curiosidad más que por atender a los anónimos que recibiera, un
buen día, en el que el terceto marital se llegó por el pueblo, llamó aparte a
Justino, hecho a la sazón un brazo de mar, y charla que te charla y como que no
quiere la cosa, le endilgó esta asaz inoportuna pregunta:
—Dime, Justino, ¿qué es cierto lo que se dice de ti?
—¿Qué cosa, señor don Antonio?
—Que tienes dos mujeres: tu mujer y tu sobrina.
Justino, sonriéndose y tocándose el sombrero charro (signo de
respeto) e inclinando la frente y rascando la pared maquinalmente, contestó:
—Pues qué quiere osté, señor amo...
—¿Pero es cierto?
—Pos, ¿por qué no, señor amo?
—¿Por qué no? Porque es una barbaridad; porque eso es malo y
lo castiga Dios.
Justino, sonriéndose incrédulamente, replicó:
—No, señor amo; eso sería sin licencia; pero con licencia, no,
señor don Antonio...
—¿Con licencia?
—Pos, ¿cómo no? Pos como ya la Filomena está muy
grande, con perdón de su mercé... eje... pos ya osté sabe,
pos le pido licencia... y ansina es, con perdón de osté, señor amo... Eso sí,
nomás con licencia.
Y don Antonio Valdés, echándose el sombrero para atrás,
sacando más de lo regular el más que regular abdomen y moviendo con azoro y
malicia la cabeza sudorosa y peinada al rape, le contestó:
—¡Caray, Justino, qué afilado tienes el machete!...
Si quieres conocer la historia anterior de manera integra, puedes consultarla en el siguiente enlace, que fue de donde se extrajo, ademas de conocer otras historias y anécdotas mas que dejó plasmadas Isidro Fabela.
Fuente: